En esta ocasión nos divertimos creando algo muy campirano sin dejar a un lado los colores y todo tipo de flores con olor para crear el ambiente perfecto y creando una experiencia literalmente de campo.
Fruteros y tazas de cerámica con un toque antiguo, regaderas y cubetitas latón con toque oxidado y macetas blancas fueron las bases elegidas para ser decoradas con todo tipo de flores en tonos muy vivos.
Hubo una mesa espectacular de buffet a lo largo de todo el salón donde los invitados pudieron elegir desde el pan hasta el tipo de omelette y crepas que más se les antojó y en el centro del salón rodeada de las mesas estaba la estación de frutas, granolas y yogurt, decorada con pasteles y panques de flores en distintos tonos.
Toques de azul rey se dieron para acentuar el verde constante del follaje y diferentes colores del centro de mesa